Llevas un rato en el mismo sitio y tienes ganas de saber que se cuece en el resto del local, es hora de cambiar. Poco a poco comienzas a abrirte paso entre la muchedumbre, mientras, vuelve a haber gente por todos lados …Un poco más adelante ves por el rabillo del ojo a dos chicas bailando pegadas, provocativas; no es que las veas atractivas pero tiene su gracia y te han robado una sonrisa. Sigues caminando para ver qué más se mueve por ahí cuando de repente dos flechas surgen del ruido para clavarse en tus tímpanos:
- Déjalo, ni siquiera está mirando.
- Menudo gilipollas.
Mientras giras la cabeza para saber que has hecho, intentas recordar todos los momentos de la noche anterior que no tienes muy claros y suplicas que no sea nada de lo que pasa por tu cabeza. Al final ves a las dos chicas provocativas, tienen la mirada clavada en ti con cara de disgusto y acto seguido giran la cabeza con una mueca de desprecio.
- Imbécil!
Sigues sorprendido pero tienes una idea de lo que ha pasado; por lo visto esas dos señoritas se habían fijado en ti, estaban llamando tu atención y tú no te has dado cuenta. Chaval, has incumplido el contrato (que nunca firmaste), tenías que haber pasado por su lado desnudándolas con la mirada y diciendo alguna idiotez, tenías que haberte arrastrado por el suelo para que se dignasen a contestarte, da igual que te gustasen o no era tu deber para alimentar su ego.
Bueno, no es muy corriente que una chica se fije en ti e intente llamarte la atención, o puede que sí pero nunca te das cuenta, quién sabe, en todo caso no eres ningún casanova y hace tiempo que te niegas a seguir según qué normas. Consideras que han tenido una reacción bastante infantil e injusta; tú has perdido la cuenta de las veces que te has fijado en alguna chica y ella ha pasado de largo sin que la crucifiques por eso. Problema suyo, no tuyo.
- Qué raras son las mujeres (piensas divertido) siempre predicando la igualdad pero tenemos que idolatrarlas.
De nuevo con la sonrisa puesta en tus labios sigues andando, hay mucha gente para conocer, humo que escuece en los ojos, un bourbon en la mano, montones de conversaciones, música atronadora, camareros al acecho, camareras soportando, “seguratas” vigilando…
- Oye! Víctor? Eres tú? Hacía años que no te veía!
- Uala! Jaja! Qué tal! Tía estabas perdida!
- Sí! Deja que te cuente…..
La noche siempre continúa
P.d: Señores sobrados, ahórrense comentarios de “ya te vale”, “así no triunfarás”, etc. Ya sabéis que no me da la gana.
5 comentarios:
¿Moratalla qué?
La gente se comporta de una manera muy rara en ciertos sitios y a ciertas horas. Y los señores q añadirían las frases q pones entre " son lo peor.
Aunq reconozcams q tod@s somos un poco morbosos ...
Y tampoco es por tocar la moral ;-)
Un saludo
Toy tranki que todo se verá
Cobre, merci por el comment, me pregunto yo qué pasará para que en determinados sitios a ciertas horas la gente se vuelva así... lo malo es que pillen rabietas jeje! Oye, como que todos morbosos? yo no! (no ni poco)
Un abrazo a los dos que comandante pincha
Que te lo preguntas?? anda coleguita q los astemios no existen!!, (ni tu mismo compañero!) son un invento.
Ahí lo tienes: causa-efecto.
Bebes más de la cuenta y te comportas como un gilipollas.
(Y luego están los q son gilipollas las 24 hrs del día).
Lo de morbosos era pq quién no ha jugado alguna vez con la ambigüedad y quien no se ha sentido atraido por ella¿?
Me callo q me voy por ls cerros!
Yo estoy con cobre, a todos nos atraen los juegos.
Difiero en la causa-efecto. Hay más gilipollas dedicados las 24h de los que nuestra bienintencionada imaginación nos permite contar.
Yo apoyo a las infantiloides. Nos elevan al pedestal de la casi-perfección a las demás. jejejejeje ;)
Muuuaaaakkks!!!!
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