06 mayo, 2006

27

Pues sí, es mi cumpleaños; pero como hoy no tengo mucho tiempo, evidentemente, ya escribiré algo más en otro momento.

Lo prometido es deuda.

Te despiertas un día por la mañana, te estás meando y vas al lavabo con las lagañas todavía en los ojos, de repente alguien (porque todavía ves borroso) te asalta y te dice

- ¡Felicidades!

Después de conseguir no mearte encima y tomarte un café con leche recuerdas que es tu cumpleaños.

- 27 años, cada vez más cerca de los 30 eh!

Siempre está el graciosillo que te lo recuerda, y creo que no miento al afirmar que a todos los que estamos cerca nos preocupa llegar a esa edad, deben tener razón con eso de la crisis de los 30. Pues sí, me preocupaba y el día de mi cumpleaños le di vueltas a la cabeza, miraba hacia atrás y me veía cuando cumplí 25. Qué diferente era todo, había acabado de pagar el coche y el curso de informática, disfrutaba del “amor eterno”, tenía un trabajo decente, los que estaban en el extranjero volvían a casa y parecía que mi vida estaba empezando a tomar un rumbo, felicidad es la palabra que describía ese momento. Pero como cuentan por ahí, la felicidad es una perra traidora que presume de efímera, mi caso no fue una excepción.

El día de mi 27 aniversario recordaba cómo casi dos años antes mi mundo se derrumbó, perdí mi salud, mi trabajo, mi pareja y mis pobres amigos poco apoyo podían darme porque tenían sus propios problemas (bastantes). Recordaba cómo de repente me sentí muy cansado, me dolía todo, no tenía ilusión por hacer nada, mi mirada se volvió vacía, sin brillo, y todas mis sonrisas perdieron su alegría.

Tocas fondo y poco a poco vas arañando la tierra de tu alrededor para subir a la superficie. Desde ese momento hasta ahora el tiempo ha pasado tan rápido que aún parece que fue ayer.

Ni siquiera al empezar a estudiar de nuevo (con mis casi recién cumplidos 25) sabía hacia dónde dirigir mis pasos y nunca, nunca me hubiera imaginado que un año más tarde estaría en la universidad estudiando una carrera; ni que habría conocido a gente maravillosa de los más diversos lugares de España y Europa, para después recorrer la península.

De no ver más allá del día a día, de lo negro que se presentaba todo, pasé a tener ante mí un futuro que me mostraba infinitud de caminos, y a él me he lanzado de cabeza. Porque qué cojones, en todo este tiempo he vivido, he aprendido, me he endurecido y sobre todo he crecido (como persona, cabrones) más que en toda mi vida. 27 años, y me sigo sintiendo atemporal, como si no envejeciese, con una energía como nunca he tenido. Ahora miro a mi alrededor y me siento privilegiado de haber podido poner el contador a cero, de tener todavía la posibilidad elegir.

Sí, 27 años ¿y qué? dentro de 10 pensaré “quién los pillara”, aún soy un pimpollo, un loco, un inconsciente, me queda mucha vida por recorrer y miles de puertas por abrir ¿Qué son un 2 y un 7 cuando podrían ser un 7 y un 2?

He dicho

3 comentarios:

Brie dijo...

FELICIDADES NIÑO!!!! Los Tauro somos los mejores :D el mío es el martes :p
un besazo!!

Anónimo dijo...

feliz cumpleaños

Anónimo dijo...

No importan los años que se cumplen, no el número, sólo importa cumplir, vivir un año más, sentir un año más, disfrutar de los que importan un año más.
Crecer, aprender, emocionarse, fracasar y volver a levantar.
Un año detrás de otro... vivir.