Cuando cae la noche sobre Innsmouth

Sólo fue un leve chasquido, el ruido de una pequeña rama quebrándose bajo su pie. Pero fue suficiente para atraer la atención de una de las deformes criaturas que supervisaban la grotesca danza. El extraño centinela giró la cabeza hacia donde estaban agazapados, y gracias a la luz de la colosal hoguera, pudo vislumbrar el traidor reflejo que emitían los anteojos de Campbell.

El grito inhumano que surgió de las profundidades de la garganta de aquel ser repulsivo, se elevó hasta un tono inimaginable extendiéndose por todo el valle. La vorágine de bailes y sacrificios a un horror invisible se detuvo en seco. Todas aquellas criaturas deformes estaban mirando el lugar que su compañero estaba señalando.

Los dos espectadores imprevistos habían sido descubiertos, pero no eran capaces de reaccionar. Aquella infinidad de ojos saltones clavados en ellos les había paralizado. Al final un rugido multitudinario y ensordecedor empezó a escucharse como un siniestro coro infernal. Fue en ese momento cuando Phillips exclamó:

-Corra Robert! Corra por su vida!

No le dio tiempo a decir nada más. Mientras desenfundaba su revolver, se elevó bruscamente del suelo. Cuando su cuerpo se dobló hacia atrás sólo se escuchó un fuerte chasquido de huesos.

En su casa de R'lyeh
el desaparecido Cthulhu espera soñando