Ahora hace una semana que han acabado las clases, ya estamos en época de exámenes finales. Todos los que iban por libre, igual que el hijo pródigo, vuelven a dejarse caer por el campus para estudiar duro y aprobar. De hecho estos días hay más gente en la universidad que en todo el año, una marabunta de personas está por aquí y por allá, algunos estudiando y otros pasando el rato.
Por cierto y volviendo a la biblioteca, otra cosa que disfruto mucho es el descanso entre horas de estudio. A decir verdad no da la impresión que los estudiantes estén sometidos a tanta presión cuando los ves tomando un café, fumando, comiéndose un bocadillo.... sencillamente están pasando el rato de charla con sus amigos. Es reconfortante ver a tanta gente unida y dejando sus preocupaciones a un lado, te hace recordar lo buenas que son las cosas sencillas.
Tomando un café a la 1:30 de la madrugada:
- Hala! Qué desastre!
- ¿Pero qué te pasa?
- Que me he olvidado de hacer una llamada.
- ¿A tu futuro?
- Sí tío! A mi futuro novio, llegó ayer de fuera y todavía no lo he llamado, soy un desastre.
- Jaja! míralo por el lado bueno, así te haces la interesante.
- Ya me vale, ¿Cómo puedo ser así? El sábado va a pasar de mí ¿Qué hago, lo llamo?
- Hombre es tarde lo mismo lo despiertas, pasa, ya lo llamarás mañana.
- Sí, sí....Pero es que me sabe mal.
- Pues mándale un mensaje y asunto arreglado.
- Sí, vale, a ver que le pongo......
- Tampoco te compliques, dile que vas de culo con los exámenes y que mañana lo llamas.
- Eso es.
(5 minutos más tarde, después de mirarse y remirarse el mensaje)
- Mierda! No tengo su número!
- JAJAAAAAAAAAAAAAA!!! Qué dices!!!
- Joder! Que mal..... Lo mismo es que no me gusta tanto como pensaba....
- Eres de lo que no hay.
Para los que ya
lo habéis vivido
No hay comentarios:
Publicar un comentario